sábado, 27 de octubre de 2007

La Medina de Tetuán (Morocco)


Vista de la Alcazaba, la Medina y la makbara

19-20 de Octubre de 2007

La Medina de Tetuán es uno de los espacios más típicos de la ciudad, al igual que cualquier otro lugar urbano musulmán. Rodeada de murallas, en cuyo interior se establece el Alcazaba y todos los edificios públicos de la vida musulmana, incluidos palacios y mezquitas, es un lugar de obligada visita por propios y extraños.


Callejón típico de la Medina

Además de pasear por sus intrincadas calles, sus puertas en recodo, sus torres altivas, y su aire"morisco", también podéis conocer los modos de vida locales, y realizar cualquier compra. La Medina, es ante todo un lugar vivo, donde confluyen todas las gentes de la ciudad. Allí encontraréis de todo separado por sectores comerciales. Una zona dedicada a las carnes y los pescados, otra para frutas y hortalizas, otras para la industria textil, el cuero, la cerámica, … Sus calles en adarve o fondo de saco permiten la separación física de estas zonas comerciales, a la vez que por la noche, se cierran a cal y canto.

Carnicería en el zoco

Dentro de sus zocos destaca el Huts, detrás del Palacio Real; y el Zoco de Auki, donde se encuentra el santuario de Sidi Ali. Allí se puede observar la elaboración del pan y las galletas (kesra) utilizadas en la comida marroquí.


Frutería en la calle

La Medina es un lugar de encuentro, pero sobre todo es un espacio sensorial donde se puede disfrutar de los olores de las especias, el pan, y las pasas recién salidas del horno. Es un lugar tumultuoso, vigilado estrechamente por la recién creada policía turística, después de que el “Señor de las Barbas” llamase a eliminar a españoles y franceses. Aquí también se concentran los llamados integristas reunidos en las mezquitas y madrazas.

Imagen del zoco

Tomar el té, contemplar a los ancianos sentados en hileras frente a la calle, el correteo incansable de los niños, el colorismo de ropajes y alimentos culinarios, así como su peculiar arquitectura salpicada de vez en cuando por torres y lienzos de muralla, nos hacen pasar unas horas de paseo agradables.

Detalle de una puerta. La vivienda musulmana apenas tiene vanos al exterior. La puerta juega aquí el único elemento a la calle, de ahí que estén ricamente decoradas.

En la parte más alta de la Medina dominando la ciudad destaca la Alcazaba de los Adives, cuadrilátero irregular con dos bastiones adosado al antiguo cuartel de regulares. Junto a ella las tumbas de los “mullaidines” fundadores de la ciudad. Una inmensa makbara se extiende extramuros de la muralla, con morabitos salpicando los cerros.


Torre de la alcazaba

Aspecto del zoco del Huts, junto al alcazaba

La Medina está compuesta por cinco barrios, al sur, Tranqat junto al ensanche español, barrio comercial. Al este, Blad, barrio aristocrático, donde se encuentran las mejores casas de la ciudad. Al oeste, Aaium, o de las fuentes, el más popular y tumultuoso. Al sureste, Suica, el más antiguo y la Mellah o barrio judío, junto al Feddan, plaza principal frente al palacio real.


Influencia española en la Medina


Minarete y entrada a la mezquita

Junto a este palacio real o del Califa, construido en el siglo XVII y remodelado para la visita frustrada de Hasán II en 1988, se nos abre el arco de entrada a la Medina conocido como Bab Ruah. A través de él se tiene acceso a la calle Tarrafín, una de las más amplias y hermosas de la Medina, remodelada recientemente por la Junta de Andalucía. Cubierta de arcos de madera, abundan las joyerías y las tiendas de tejidos.


Calle Tarrafín

No es de extrañar, entonces, que esta Medina sea Patrimonio de la Humanidad.

Calle Tarrafín cubierta con arcos de madera

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Tetuán (Morocco)


Vista de Tetuán con los Montes Gorges al fondo

Tetuán es una ciudad que se encuentra al Norte de Marruecos, con una población dispersa de 750.000 habitantes y rodeada por el sur de los Montes Beni Hosmar o Gorges. Se encuentra en una región agrícola, convirtiéndola en centro comercial de los productos estrella de Marruecos, los cereales, críticos, frutas y hortalizas. El ganado y la artesanía serían complementos importantes a su actividad económica. La actividad conservera es importante, pues el mar está a unos pocos kilómetros, e incluso en la antigüedad, la ciudad mauritano-romana de Tamuda, tuvo que contar con algún tipo de infraestructuras portuarias, en el contexto del limes romano.


Taller artesano de cuero. Extramuros de la Medina.

Tetuán conserva un cierto aire español. De hecho fue la capital del Protectorado Español de Marruecos hasta su independencia de españoles y franceses en el año 1958. Salvo por su Medina, declarada Patrimonio de la Humanidad, los ensanches urbanísticos conservan perfectamente la arquitectura española de los años 40 y 50, con toques exóticos del lugar. La influencia de España en esta zona sigue siendo importante, no solamente por el idioma, que es hablado por la mayoría de la población, si exceptuamos, paradójicamente, a su población joven, a las que se le enseña el francés. Una forma absurda de perder un idioma, creo yo.


Iglesia Ntra. Sra. de las Victorias (1919)

Aquí, en el barrio Málaga, encontramos el Colegio Español Jacinto Benavente, Instituto Español Extranjero Nuestra Señora del Pilar , Instituto Español Extranjero Juan de la Cierva y otros intereses españoles.


Teatro "Español"

Entre los edificios y plazas del Protectorado destaca la Plaza de Mulay Medí (Primo), donde se encuentra la Iglesia católica de Ntra. Sra. De las Victorias (1919), que más bien parece una mezquita de estilo neomudéjar; la calle Mohamed V (Generalísimo) y la desafortunada plaza de Hasan II (antiguo Feddan), con el Palacio Real. Decimos desafortunada, porque en tiempos de Hasan II, mandó destruir muchos edificios para construir esta Plaza, de tipo europea, y si me apuran andaluza, y rehabilitó fastuosamente el Palacio Real. Hoy en día, esta plaza es casi privada, pues está custodiada por militares y policía, con el fin de evitar atentados integristas, privando así a la población teutaní de un espacio público necesario.

Interior de La Casa de España

Destaca también la Casa de España, antiguo club civil de la élite española en la zona, que aparte de un magnífico restaurante, en el cual comimos en varias ocasiones, cuenta con una biblioteca, pista de tenis y otros recursos.

Plaza de Hasan II

El edificio Fénix es otro ejemplo de la arquitectura española, antiguo centro de negocios (años 40), así como el Cine Español. En esta avenida se concentran varios edificios españoles de estilo modernista.


Plato de cuscús en Casa España

Famélico équido (Volubilis, Morocco)

Medio de transporte y de trabajo por excelencia en Marruecos

miércoles, 24 de octubre de 2007

El agua en Marruecos


Pozo artesano en el Hotel Chams (Tetuán)

¡El agua!, fuente de la vida según los anuncios publicitarios de las botellonas sin alcohol. Desde todos los rincones de los medios de comunicación, instrumentos gubernamentales, ONGs, asociaciones varias, críticos y demás cientifistas del tres al cuarto, nos dicen que el agua es un bien escaso, limitado, finito, ... Más de la mitad de la población mundial no tiene acceso a ella, o la consume contaminada.


Fuente propagandística "sin agua" junto al Palacio Real de Hasan II

En Marruecos, o mejor dicho, donde nosotros hemos estado, el agua es un bien muy limitado. El agua corriente, potable, ... que con un simple giro de llave salga a borbotones, no es un lujo del que puedan disfrutar los habitantes de nuestro país vecino.


Alquería provista de pozos

Si bien antes hablábamos de la abundancia de ríos y arroyos, del enorme perímetro costero y de el mar del que dispone el "gobierno divino", las escasez de infraestructuras de saneamiento, de conducciones de agua, depósitos de almacenamiento, ... brillan por su ausencia. En este país predominan los pozos, manantiales y fuentes -sobre todo en las zonas rurales-. Allí se acercan con el burro, la bicicleta, el motocarro, o simplemente a pie, como en la España de hace un puñado de años, para recoger en los más variopintos recipientes el tan valioso líquido de la "vida".


Ovejas y burros se aprovisionan a las orillas de un río

¿Cómo es posible entonces, que mientras los campos se riegan con tecnología occidental, cultivos bajo plástico muchos, que recuerdan al poniente almeriense y a Granada, en las aldeas carezcan del agua?. ¿Dónde va a parar ese agua de los fértiles ríos marroquíes que bajan desde el Rif?.


Una mujer en un burro transporta agua "embotellada" ( cerca de Moulay Idriss)

Ganado y humanos beben en las zonas rurales el mismo agua. En las ciudades es un bien escaso. Los hoteles, casonas ricachonas y poco más, tienen acceso a este lujo. Nosotros, por si las moscas, bebemos agua embotellada, cristalina, transparente, ..., un verdadero lujo para una garganta sedienta y que no se fía de la "vil" agua del grifo.


Fuente del perioro colonial español (1917) sin una gota de agua (Tetuán)

Agua no habrá, pero la marca americana siempre está presente (camino de Larache)

Más fotos en: Ipolca


martes, 23 de octubre de 2007

Introducción a Marruecos. المغرب


Zoco de Tetuán: tradición y modernidad se compaginan en las vestimentas de madre e hijas

INTRODUCCIÓN A MARRUECOS

Con esta introducción ni mucho menos pretendo resumir en unas líneas algo que se parezca a la realidad de Marruecos, ni ser el wikipedia de turno. Para eso ya hay otras fuentes escritas, guías, comentarios y cientos de páginas en internet. Lo que pretendo es simplemente dar mi opinión sobre mi breve estancia en el país (4 días). Para aquellos que no estén de acuerdo con lo dicho aquí, como es un foro público, les invito a dejar los comentarios y sugerencias pertinentes.

La famosa marca america, siempre presente. Meknés.

Las zonas visitadas o transcurridas por nosotros en Marruecos (regiones de Tánger-Tetuán; Meknés-Tafilalet; Rabat-Salé-Zemur-Zaer; y Garb-Chrarda-Beni Hsen, principalmente), al norte todo del país, son regiones que se debaten entre el anquilosamiento y la modernidad, pero con un potencial económico y demográfico brutal. Por un lado hemos observado las importantes inversiones extranjeras, sobre todo de compañías europeas y de EE.UU; mientras que por otro, persisten evidentes desarraigos y desigualdades, que sumen a la región dentro del contexto de lo que los geógrafos llaman “países en vías de desarrollo”.



Un turismo cultural en alza. Arco del triunfo en Volubilis

Pero que nadie se lleve a engaños, ni caiga en los tópicos “típicos” de país subdesarrolado. Simplemente nos encontramos ante un país donde las diferencias de capital son abismales, bien por su sistema político (monarquía ¿constitucional? de derecho divino); bien por un proceso de “neocolonización” mercantil por parte de empresas trasnacionales. La emigración, el goteo ininterrumpido de cruzar el “charco” es la consecuencia lógica de un país donde la riqueza –abundante- está muy mal repartida.

Tamuda (Tetuán). Un proyecto de cooperación internacional

Por el contrario, Marruecos cuenta con unos potenciales económicos y demográficos simplemente inmejorables. Su economía, aunque básicamente agraria, se compagina con la pesca, sus puertos francos, sus recursos energéticos, y un incipiente turismo, visto por las autoridades como la gallina de los huevos de oro. No es extraño encontrar promociones de viviendas (de corte europea, eso sí) en sus costas; y el trato que dispensan a los “extranjeros”, a los cuales miman, en un eterno agradecimiento condescendiente. De hecho, han creado la “policía turística”, que nos acompañó en algunos tramos de nuestro viaje, sobre todo en la Medina de Tetuán, foco, por lo visto, del incipiente “fundamentalismo” islámico creciente tras los distintos llamamientos del “señor de las barbas”.


Fértiles campos de cereal

Paisajísticamente, el norte de Marruecos “poco” se diferencia del sur de Andalucía. Sus pueblos y ciudades son calcamonías de Vejer de la Frontera, Medina Sidonia, Tarifa, …. Las mismas arquitecturas en cubo, pero con perduración en el tiempo. Su naturaleza es equivalente a la nuestra. De hecho hay un proyecto de declaración conjunta entra España y Marruecos como “Reserva de la Bioesfera Intercontinental del Mediterráneo”.



Alquería. Primer centro de transformación del cereal.

Mieses, paja, tapial y adobe.


"Pósito". Almacén de grano. Camino de Larache.


Pan horneado por manos féminas en la casa. ¡¡¡ Calentito !!!

Pero sin enrollarme más por ahora, lo que más me ha llamado la atención son sus fértiles campos, infinitas extensiones de tierras aptas para el cultivo. Tierras pardas, negras, ricas en humus, …, regadas amablemente por ríos y arroyos. Allí podemos encontrar de todo, aunque el producto estrella es el cereal, sobre todo el trigo, alimento básico, junto a las legumbres, del dietario marroquí. Los valles recuerdan a las campiñas andaluzas y de vez en cuando nos encontramos con las “alquerías”, que no son más de dos o tres casas hechas de cañizo y tapial, con algo que se parece a una “era”, donde se separa el grano de la paja. Abundan aquí los cobertizos para las mieses y las herramientas; las estructuras abovedadas de tapial para la paja y poco más. Estas alquerías suelen depender de alguna aldea o pueblo cercano. Allí se lleva el grano y se almacena en los “pósitos” ¿del estado?. Lo curioso es de estos pueblos es que cuando pasas por ellos ves directamente “la pobreza”. ¿Cómo se puede vivir en la miseria prácticamente con estos campos tan fértiles?. ¿En manos de quién está la propiedad de la tierra, para estas gentes sólo se lleven un ínfima parte de lo que producen?. Intentaremos contestar a estas preguntas más tarde, en otra ocasión.



Transporte tradicional. Camino de Larache.

Si el cereal es importante, no lo es menos la horticultura. Extensiones de tierras se perdían ante nuestros ojos. Modernidad y tradición. Frente a la implantación de industrias europeas bajo plásticos, con centros de transformación, también encontramos uno de los medios de transformación del agro más importantes de Marruecos: el burro. Pequeños, esqueléticos, …, pero siempre presentes en Marruecos. El burro, es como la vaca en la India, pero siendo esclavo de la tierra. Es el medio de locomoción más avanzado en el país. Frente a los numerosos “mercedes”, reliquias de la coloniazación y del continuo tráfico inmigrante con Alemania y Francia. El burro, la mula, y excepcionalmente alguna que otra yegua (nunca un caballo) forman parte del paisaje marroquí. Los mercados, los zocos, las medinas, las calles, las carreteras, … están llenas de los productos de la tierra: melones, sandías, granadas, legumbres, alcachofas, … Riqueza agrícola frente a la pobreza estructural.


Compañía extendida de "Afriquia".


Salinas. Un recurso extendido.

El olivo: ¡presente!. Muy presente por todos lados. Decía Pepe Casti, “cuando estas tierras estén plantadas de olivos …”, que será de nosotros. El olivo tradicional marroquí es pobre, falto de táctica y de técnica, pero el moderno, regado, se parece mucho a la campiña jiennense. Toda el norte de Marruecos recuerda a Andalucía.


Plantación de naranjos de corte europea.

Introducción del regadío.

El otro pilar positivo del que hablaba en Marruecos, es su población joven, su inmenso crecimiento demográfico. Este creo yo que es el potencial más gran de la “divina monarquía”. Sus ciudades, sus campos, sus tierras, están repletas de niños y adolescentes. Son ellos los futuros emigrantes o los que realmente transformen el país en algo más que una “monarquía constitucional de derecho divino”. El potencial lo tienen, … ahora toca el actuar, en un sentido aristotélico.


Recurso cerámico.


Variada cultura culinaria

No voy a entrar en luchas y desigualdades de sexos. Hay demasiado escrito al respeto. Ahora bien, Marruecos está invirtiendo en educación, en progreso, en apertura. Las escuelas están llegando incluso a esas alquerías de las que hablábamos.


Estampa demográfica


Adolescentes a la salida del colegio. ¿Emigrantes o revolucionarios?

En definitiva, Marruecos progresa y retrocede. Un pasito palante, un pasito patrás”.

المغرب


lunes, 22 de octubre de 2007

De ruta por "Morocco". المغرب



Puerto de Tarifa. La alcazaba al fondo

Bueno, incluyo esta "entrada" para decirle a la "peña" que el viaje salió bien, que ya nos encontramos de nuevo en España. Con un poco de paciencia iré colgando comentarios de este interesante viaje, que realmente me ha dejado sorprendido.


Nuestro ferry estacionado en el puerto. Marruecos al fondo.

En síntesis diremos que salimos de Sevilla el jueves 18 a las 16,00 "hora zulú". Pasamos la aduana española en Tarifa y nos embarcamos en el ferry dirección a Tánger. De allí, como verdaderos "señoritos" nos recogieron en el "minibus" de Abdul, que nos condujo directamente a Tetuán.


Surcando el estrecho de Gibraltar

Aquí estuvimos dos días (tengo que contar mucho de esto), para salir dirección a Mekinés, en el sur, pasando cerca de Chaouen, Quezzane y Mulay Idriss. En Mekinés hicimos noche para salir al día siguiente hacia la ciudad romana de Voluvilis. De allí partimos hacia Tánger, pasando Souk el-Arba du Gharla, Larache, Lixus hasta el puerto.


En el ferry, con Marruecos al fondo

Embarcamos en el ferry a las 19,00 horas locales (21,oo en España), para llegar a Tarifa en poco más de 35 minutos. Cogimos el coche para Sevilla, llegando a las 1,00 de la madrugada del lunes. ¡¡¡ Cansados, muy cansados!!!.


Llegada a Tánger

En cuanto a las fronteras, aduanas y todo este mal rollo, hay que decir que tanto la española, como la marroquí no son demasiado exigentes. Se pasa con facilidad. Por lo visto, desde Algeciras, hasta Ceuta, es otro cantar.

Vista de Tánger desde el puerto

Seguiremos informando.


¡Bienvenidos!

Por ahora, os dejo este enlace por si queréis ver algunas fotos.

المغرب