domingo, 6 de abril de 2008

Manifestación antitaurina en Sevilla


Un momento durante la manifestación antitaurina

Sevilla, 5 de Abril de 2008

Hacía una tarde pegajosa y calurosa de esas que sólo se dan en Sevilla, poco antes de empezar a llover para la Feria de Abril. Un día de esos, en suma, con muchos claros y oscuros.

Por la mañana, como si del “guerrero del antifaz” se tratase, en la Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, Curro Romero era nombrado miembro de la misma. Y es que cualquiera puede entrar en ella, y recibir de la marquesa de méritos, Isabel León, el demérito de haber convertido la tortura en cultura. Sí, los allí presentes, de cultura de “charanga y pandereta” saben mucho, desde los toreros Emilio Muñoz, José Tomás, Ortega Cano o Cayetano Rivera, hasta políticos de la España conservadora como Javier Arenas, Ignacio Zoido, pasando por otros no menos menesterosos del circo hispano convertido en tragicomedia, como la duquesa de Alba, Antonio Burgos, Vitorino y Lucino, sin faltar el mundo de la Semana Santa, abogados o empresarios del toro, que con los andrajos del uniforme protocolario se pavonearon entre Carmen Tello y Romero, rindiéndoles pleitesía.


Currito honoris

Portada y cuatro páginas le dedicó el ABC Sevilla en su edición del domingo. Curro se siente más pintor que nunca. Compara en su discurso el “arte del toreo” con la pintura, con los clásicos del Renacimiento y el Barroco, y es que no le ha faltado asesoría en su discurso. Lástima que en sus pinturas prevalezca el rojo y el amarillo sangrado.


La manifestación progresa hasta La Maestranza

El escritor Rafael Chirbes comparte el apartado de “espectáculos” del ABC, porque el apartado de “Cultura” lo ha fagocitado Romero. Nada importante que decir sobre “Crematorio”, obra donde se denuncia la doble moral que tambalea hoy los muros de la sociedad.

Llegada de la manifestación a la Maestranza

¡Calor, mucho calor!. Salíamos del Palacio de San Telmo, sede de la presidencia de la Junta en obras, y comenzábamos nuestro peregrinar hacia la Maestranza, donde Tico Medina ha narrado y contabilizado tantos cadáveres. Comenzaba así nuestra manifestación antitaurina. Más de 1.000 personas se concentraban frente al corso taurino, con alguna que otra "rubia de bote" insultando desde los exteriores de la grada.

Un fuerte dispositivo de seguridad esperaba a los manifestantes

Por la tarde, el público subvencionado por la Junta de Andalucía con los impuestos de los andaluces, bendecía las muertes de seis toros a manos de Perera, El Juli y Manzanares.


¡Perera, mírame!

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